Para los que prefieren recorrer algunos de los enclaves proponemos dos opciones
Rio Madera – Huelga Utrera – La Toba
Salimos de Refugio del Segura a la izquierda, pasando por Pontón Alto y a 4 km, en el cruce tomamos a la derecha por la carretera que discurre por la cumbre. Tras otros 12 km entre pinares de laricio a 1400—1500 m de altitud, nos desviamos a la derecha siguiendo la indicación de Río Madera, aldea con ermita a la que llegamos tras 5 km de descenso por una zona en la que suelen abundar los nízcalos en su época. Unos metros más ade-lante llegamos al cruce con la carretera JF-7038 que tomamos a la derecha siguiendo du-rante unos 15 km el curso del rio Madera hasta la confluencia con el Segura en la Huelga Utrera.
Una opción es tomar la desviación a la aldea de Los Anchos, a la que se accede desde la Venta de Rampias. Un poco antes de llegar a Los Anchos se encuentra el museo etnográfi-co Alma Serrana (http://www.almaserrana.com/), que alberga una gran colección de obje-tos antiguos de uso cotidiano la vida tradicional serrana. Estos valles de rio Madera y Los Anchos son de una sobrecogedora belleza, sobre todo en otoño, cuando la hoja de los chopos pasa de verde a dorada. La aldea de Los Anchos es una de las mejor conservadas del Parque Natural.
Huelga Utrera sorprende por su vegetación y la sensación de encontrarnos en bosques de otras latitudes. El agua del río Segura pasa justo por debajo de la aldea, dejando una im-presionante ribera con una vegetación exuberante.
Antiguos huertos convertidos en prados al quedar sin uso, frutales, helechos, pinos, enci-nas, están presentes por todo el entorno de la aldea. Las casas se disponen en torno a una plaza en la que encontramos el silencio sólo roto por el sonido del agua de la fuente. Cuen-ta con buenas pozas para bañarse en el verano y desde allí arranca la senda a pie que sube a la
Cueva del Agua y Poyotello (2 horas), o bien a Pontones (3 horas y media).
Siguiendo por la JF-7038 se llega a La Toba; el agua está siempre presente en esta aldea; su discurrir en algunas de sus calles, el frescor, su sonido envolvente están garantizados. No te puedes perder el nacimiento de la Toba, justo al lado de la aldea, con una cueva a cuyo interior puedes acceder si no tienes miedo al agua fría. Imprescindible parar en Casa Inocente para reponer fuerzas; si tiene trucha ahumada casera probaréis una delicia. Para terminar un chupito de aguardiente serrano. Un poco más abajo está el embalse de Anchu-ricas, estrecho, profundo y un color increíble.
De La Toba tomamos la pista asfaltada de Despiernacaballos, (que en época de hielo o nieve puede estar impracticable) de 11 km de longitud y mucha pendiente. Las vistas sobre los valles del Segura son sin duda de las mejores del Parque. Arriba enlaza con la A-317, que tomamos a la derecha durante 10 km para llegar a Pontones.
Santiago—Miller—La Toba
Salimos de Refugio del Segura a la derecha, dirección Santiago de la Espada; tras atrave-sar Cañada Hermosa (“La Cañá”) bajamos hacia Santiago; al llegar a la rotonda salimos a la derecha y a unos 200 m nos desviamos a la izquierda para rodear el pueblo y tomar la estrecha carretera que baja por el Zumeta hasta la confluencia con el Segura en Las Jun-tas, y sube por el río Segura hasta La Toba.
Siguiendo por esta JF-7038, a los 11 km se llega a Tobos, os recomendamos comprar pan casero, que aún se hace amasando a mano. Nada que ver con el pan de la ciudad.
A partir de aquí la carretera se encajona en el impresionante cañón del río Zumeta durante otros 11 km hasta llegar a Las Juntas. Una vez allí y antes de cruzar el puente tomamos una carretera a mano izquierda donde se indica la “central y Miller”. Tras 2 km se llega a la población de Miller.
Esta recóndita aldea rodeada por verdes huertas, nogales y pinos es un manantial en sí misma. Se pueden encontrar, al menos, veinte nacimientos de agua haciendo que el rumor de las acequias, fuentes y chorros sea casi constante al caminar por ella. En sus calles descubrirás hornos de pan, almazaras, molinos, lavaderos públicos. Una importante mues-tra de patrimonio etnológico que ha permitido a muchas generaciones sobrevivir en este hermoso, aunque duro paisaje. Existe un sendero circular que recorre la aldea en una hora y veinte minutos aproximadamente. Esta pequeña ruta te dará una visión completa de la aldea y sus núcleos habitados.
Al volver a Las Juntas, la Hospedería Rio Zumeta es un magnífico sitio para comer.
Continuando por la JF-7038, ahora vamos remontando el río Segura por un valle más an-cho y suave que la bajada del Zumeta; a los 16 km llegamos a Las Casicas de Rio Segura tras bordear el embalse de Anchuricas. Está encajado entre densos pinares y altas picos, parece un angosto lago de montaña de aguas azul intenso a verde esmeralda. En verano, es difícil resistirse a la tentación dejar el coche en alguno de los accesos que llegan hasta el embalse y disfrutar de un baño. También se puede practicar piragüismo. Desde la iglesia de Las Casicas sale una ruta circular que rodea todo el embalse atravesando varias aldeas que ofrecen bellas vistas de Las Anchuricas. Está señalizada como PR-A 128.
A un km de Casicas llegamos a La Toba; imprescindible ver la fuente, justo al lado de la aldea, con una cueva a cuyo interior puedes acceder si no tienes miedo al agua fría. Hay que parar en Casa Inocente para reponer fuerzas; si tiene trucha ahumada casera proba-réis una delicia. Para terminar un chupito de aguardiente serrano.
De La Toba tomamos la pista asfaltada de Despiernacaballos, (que en época de hielo o nieve puede estar impracticable) de 11 km de longitud y mucha pendiente. Las vistas sobre los valles del Segura son sin duda de las mejores del Parque. Arriba enlaza con la A-317, que tomamos a la derecha durante 10 km para llegar a Pontones.